Veracruz
Repartidores de comida en Xalapa: jornadas largas, riesgos y dudas sobre la reforma laboral
Con jornadas de hasta 12 horas diarias, repartidores de comida enfrentan condiciones laborales precarias y numerosos riesgos, desde el tráfico vehicular hasta clientes que se niegan a pagar. Este sector, que incluye tanto a trabajadores de plataformas digitales como a independientes, se ha convertido en una opción para cientos de personas que buscan mantener a sus familias o sumar un ingreso extra. Sin embargo, la mayoría desconoce el dictamen aprobado por el Congreso de Veracruz para garantizar sus derechos laborales y manifiesta escepticismo respecto a su implementación.
Una labor precaria y peligrosa
Álvaro Aguilar Hernández, de 28 años, trabaja como repartidor de una plataforma digital en Xalapa. Cada día dedica entre ocho y diez horas a entregar comida, con ingresos diarios que rondan los 300 pesos. Al preguntarle sobre la reciente aprobación de un dictamen para salvaguardar los derechos de trabajadores como él, confesó desconocer el tema y expresó dudas sobre su efectividad.
“Nosotros nos autoempleamos, las empresas no se consideran nuestro patrón, solo nos pagan una comisión. No creo que con esa ley nos vayan a dar prestaciones, porque ni siquiera tenemos un contrato de trabajo”, comentó mientras esperaba un pedido.
Por su parte, Rubén Hernández Paredes, de 49 años, quien trabaja como repartidor independiente, señaló que la situación laboral en las plataformas digitales es incluso más complicada. “Las condiciones son peores, por eso decidí unirme a un grupo local de repartidores que trabaja con restaurantes de la ciudad”, explicó.
Rubén, quien labora 12 horas al día, describió los múltiples riesgos que enfrentan: el tráfico, el clima extremo y la inseguridad en ciertas colonias al realizar entregas nocturnas. Además, denunció la falta de respeto de algunos clientes que se niegan a pagar la tarifa mínima de 40 pesos. “Nuestra labor es peligrosa; algunos conductores nos bloquean el paso y no contamos con servicio médico ni prestaciones”, agregó.
Dudas y expectativas sobre la reforma laboral
En días recientes, el Congreso aprobó un dictamen que busca otorgar seguridad social, jornadas laborales justas y otras prestaciones a trabajadores de plataformas como Uber, Didi y Rappi. Sin embargo, en Xalapa, pocos repartidores están al tanto de esta iniciativa y dudan que se traduzca en mejoras reales.
Ranulfo Andrade Báez, de 26 años, relató que comenzó a trabajar como repartidor tras perder su empleo en una zapatería durante la pandemia de Covid-19. A pesar de que esta actividad le permitió superar el desempleo, denuncia que las jornadas son interminables y las empresas priorizan la eficiencia sobre el bienestar de los trabajadores.
“No creo que nos tomen en cuenta; las plataformas no permiten agrupaciones ni sindicatos. Será un proceso lento y pasarán varios años antes de que esto cambie”, afirmó.
Un futuro incierto para los repartidores
Aunque la pandemia popularizó el trabajo de repartidores, la alta competencia y las condiciones actuales han convertido esta actividad en un oficio peligroso y poco redituable. A pesar de la reciente reforma, muchos trabajadores en Xalapa no solo desconocen su alcance, sino que también enfrentan el reto de superar la desconfianza hacia un sistema que hasta ahora no ha garantizado sus derechos.